Texto y fotografías: Franco Giorda.

Videos: Ireí Berduc.

Habitantes de este territorio de humedales se reunieron a conmemorar un nuevo aniversario de la sanción de Ley Anti-represas, un hito ocurrido hace 27 años que protege los ríos Paraná, Uruguay y Gualeguay. El encuentro fue motivo de entusiasmo entre los participantes a pesar del marco político y ambiental desalentador. El negacionismo del cambio climático, la indiferencia y el desprecio por la soberanía y el ambiente de parte del gobierno nacional; y los incendios que arrasan aquí y allá sumado a la contaminación de los cursos de agua conforman un combo propicio para el pesimismo; sin embargo, las voces comprometidas no dejaron de sonar junto a la música del litoral en defensa de la libertad de los ríos (y no de los capitales concentrados).

Además, hubo radio abierta y un espacio de educación ambiental para las infancias. El encuentro cuyo objetivo fue reflexionar sobre los desafíos actuales en relación a las cuencas tuvo lugar este 25 de septiembre en la Sala Mayo, frente a un caudal raquítico y a islas ennegrecidas. Estuvo organizado por el colectivo socioambiental Corazón de Curupí conformado por las organizaciones Añangarecó Nderejhé, Cuidadores de la Casa Común, Eco Urbano, La Porota, Unidad de Vinculación Ecológica, Colectivo de Acción por la Justicia Ecosocial (CAJE), Asociación abogados y abogadas ambientalistas, MTE (Movimiento de Trabajadores Excluidos) Rural, Escuelita Móvil Ambiental. En relación al sentido de la conmemoración de la lucha ciudadana que derivó en la ley por la libertad de los ríos, Enzo Culasso, integrante de la Asociación de abogados y abogadas ambientales e impulsor de la jornada, dijo a 170 Escalones que se trata «esencialmente de recordar que el pueblo tiene el poder de decidir y de llevar esas decisiones a ámbitos donde el Estado tiene injerencia; esto es, en leyes y en lo que luego se transformó en nuestra Constitución Provincial, una de las más modernas de Argentina, que logró receptar esa lucha». A esto agregó que ante «el embate neo-extractivista con este presidente (Javier Milei) negacionista del cambio climático, que nos retira de los acuerdos, que abre las puertas nuevamente a las corporaciones sin ningún tipo de reparo de lo que nuestra población necesita, nos paramos sobre este hito histórico y decimos que queremos que los ríos sigan libres. También debatimos sobre otras libertades que le faltan a nuestro río, y esto tiene que ver con la mal llamada hidrovía, con la contaminación producto de muchos caños ilegales de industrias y con que seguimos vertiendo nuestros efluentes cloacales sin tratamiento previo, entendiendo que es la misma agua que tomamos. También el cambio climático que tiene a nuestro río Paraná atravesando más de cinco años donde no logra recuperarse y sostener la altura para que los peces se reproduzcan. Queremos pensarnos hacia el futuro; las leyes están y lo que siempre falta es que nuestros representantes las hagan cumplir y que no estén pensando en nuevos negociados».

Otra de las expositoras de la jornada fue Aldana Sasia quien se refirió a una demanda judicial en la que se postula al delta como sujeto de derecho. En relación a esta cuestión, dijo a 170 Escalones que la razón de este posicionamiento se debe a que «el Delta es un organismo vivo porque consideramos que es un sistema que está compuesto por distintos órganos que posibilitan la vida. El Delta tiene sistemas similares a los del cuerpo humano como el aparato circulatorio, el aparato reproductivo, el aparato digestivo, que hacen que la naturaleza se mantenga viva. Esto tiene un fundamento científico; entre otros datos, Aceñolaza nos habla de que la inundación y la sequía son la posibilidad que tiene el delta de autoabastecerse y sobrevivir». En cuanto a las perspectivas dominantes en relación a la naturaleza, dijo que «si la mirada no cambia en quien tiene la toma de decisiones, el destino de la humanidad sobre la tierra está en riesgo. Se debería valorar a la naturaleza por sus valores intrínsecos, no valorarla por las necesidades del hombre. Es decir, esto que se llama recursos naturales no son recursos, sino que es la naturaleza que conforma el mundo con el resto de los habitantes vivos, entre ellos, los humanos. Esta visión ecocéntrica pone el eje en que todos somos naturaleza, todos somos seres vivos y todos necesitamos igual protección, desde una ética de la conservación». Sobre la legislación vigente sostuvo que «la cantidad de leyes que tenemos para preservar y proteger el Delta son más de cien, pero ninguna ha servido para un ordenamiento territorial o para evitar que se quemen más de un millón de hectáreas desde el 2020 al 2023. Entonces, a esta altura del impacto y del daño podemos decir que el derecho desde la visión antropocéntrica ha sido un fracaso para la protección de estos bienes».

Uno de los protagonistas del día también fue Luis Cosita Romero, quien ante la amenaza de la construcción de la represa del Paraná Medio a mediados de los 90 realizó una travesía a remo junto a Raúl Rocco a lo largo de cientos de kilómetros, desde Ituzaingó, al norte de Corrientes, a la altura de Yaciretá, hasta la capital entrerriana, para concientizar a las poblaciones ribereñas del Paraná del impacto negativo que iba a tener la obra de infraestructura. Al respecto dijo, «en aquel entonces, pensamos que había que salir a protestar, no lo dudamos». En relación al presente, sostuvo que «hoy trabajamos para ver cómo respondemos a este enajenamiento de nuestro río Paraná. Lo están entregando a un ejército que nada tiene que ver con nuestra historia. Es un arrebato de la naturaleza hacia los grandes poderes económicos. La presencia del agua hace aparecer un montón de negocios. Me duele muchísimo que los políticos locales no nos abran las puertas de la Casa de Gobierno para escuchar los reclamos de personas conscientes que pedimos que trabajen con una visión de sustentabilidad y no a corto plazo y a tan altos costos como son el desmonte o el envenenamiento de los cursos de agua. No tenemos una política estratégica de cómo administrar nuestros recursos naturales. Por el contrario, todo es en función de la máxima explotación del recurso». Finalmente, Cosita se refirió al contexto general: «hay una falta de respuesta y de reacción de parte de la gente ante tantas cosas que nos están sucediendo. Son tan malas las noticias, que no sabés a cuál de todas salirle al cruce. Entonces, estamos viviendo el fin de una etapa de la democracia que conocimos para pasar a una forma de vida que no tiene nada que ver con nuestro entorno y nuestro modo de vida». Por su parte, Horacio Enriquez de Eco Urbano, quien también fue parte de aquella lucha ambiental en contra de la represa del Paraná Medio, señaló que «para nosotros, los entrerrianos, el 25 de septiembre es la fecha más fuerte del calendario ambiental porque señala un hito político que coronó un proceso único de participación ciudadana y de construcción. Este año ha pasado algo muy singular que es que el gobierno nacional niega la crisis climática con un nivel de violencia institucional inaudito. Con todo lo que ya se viene rompiendo, destruyendo y cortando ambiental, social y culturalmente, el símbolo del gobierno es una motosierra. En este contexto pensamos que más que nunca tenemos que hacer el esfuerzo de abrir un espacio de varias organizaciones para volver a hacer cosas con otros, con las legítimas diferencias» y añadió «nos parece políticamente central que esta fecha sea así, lo más abierta y lo más creativa posible porque nuestro río está bajo, raquítico, incendiado, castigado y contaminado». También dijo que «el desafío político es lograr el diálogo de saberes con el Estado, con las organizaciones sociales, con las universidades, con el sector privado, porque esto es una crisis que ya no es solamente socioambiental sino también civilizatoria».

Paneles

Durante la jornada hubo un homenaje a Raúl Roco (defensor del río Paraná); también un panel sobre Memoria e identidad: la defensa de nuestros ríos con testimonios de Cosita Romero, cuidadoras de la casa común y lectura de un texto de Clara Páez Allende y Angélica Caíno sobre la lucha anti represa.

Otra mesa estuvo dedicada al Contexto actual de nuestras cuencas y humedales de la que participaron Paola Peltzer (investigadora del Conicet), Luciano Orellano (integrante del Instituto Soberanía y del Foro por la Recuperación del Paraná), Stefanía Cora (diputada provincial), Fabián Maggi (miembro de la Asociación Argentina de Abogados y Abogadas Ambientalistas).

La tercera instancia de exposiciones llevó el título de Cuidar nuestros ríos: sitios Ramsar, democracia y Áreas Naturales Protegidas con Afredo Berduc (biólogo, director del Parque Escolar Raúl Enrique Berduc y especialista en áreas naturales protegidas), Elias Sigura (guardaparque del Islote Curupí), Aldana Sasia (abogada litigante en causas ambientales), Enzo Culasso y Lucas Micheloud (de la Asociación Argentina de Abogados y Abogadas Ambientalistas). También se emitió un video con un mensaje del ecologista Jorge Daneri.

Expresiones artísticas

Además de los discursos hubo lugar para el arte con Ensayos anfibios (trabajos de confluencia artística y ambiental) y la música de Carlos Aguirre y Silvia Salomone, la orquesta sinfónica Romina Iturain y Arapoty Dúo.

Plantación de árboles nativos En el marco de la conmemoración, el Foro Ecologista de Paraná realizó el martes 24 una plantación de árboles nativos en el sector que conecta el Patito Sirirí con el Centro de Convenciones por la memoria de María del Lourdes Cura, Clara Páez Allende de Berduc, Gladys Ferello, Anacleto Llosa, Juan de Dios Muñoz, Miguel Zurdo Martínez, Ernesto Crespo, Eduardo Basso del Pont, Ecio Bertelotti, Raúl Rocco, quienes fueron parte de aquellas personas que «creyeron en el poder que tiene el pueblo organizado, para escribir el devenir de su propia historia» expresaron y agregaron: «fueron mujeres y hombres que supieron construir desde la diversidad que caracterizó la lucha, la resistencia a un proyecto que venía a destruir nuestro territorio. Venían por nuestro río Paraná, y much@s, estábamos dispuest@s a defenderlo».

De la redaccción de: Franco Giorda para Revista 170 Escalones.