¿Por qué se celebra el Día Mundial de los Océanos el 8 de junio?

El 8 de junio se celebró el Día Mundial de los Océanos. La efeméride se conmemora oficialmente desde el 2008. En 2024, el lema elegido es “Despertar nuevas profundidades”. La fecha fue designada oficialmente por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en 2008.  Sin embargo, y según la UNESCO, en 1992, durante la Cumbre de la Tierra de Río de Janeiro, se propuso por primera vez declarar un día de los océanos que tuviera como fin poner en valor el papel crucial de estas masas de agua que cubren gran parte del planeta.

Día Mundial de los Océanos: cómo celebrarlo

“La fecha es un recordatorio de lo importante que son los océanos para nuestra vida. Ellos desempeñan un papel fundamental en el control del clima, ya que son importantes sumideros de carbono, y son una fuente esencial de alimentos”, reflexiona Angelo Fraga Bernardino, oceanógrafo, ecólogo marino y explorador de National Geographic Society sobre la importancia de la efeméride durante una conversación con este medio.  Como somos terrestres, a veces olvidamos lo importante que es el océano, añade.

Por su parte, Cristian Lagger, biólogo marino, investigador del Laboratorio de Ecología Marina del Instituto de Diversidad y Ecología Animal (IDEA/CONICET) de Argentina y, al igual que Bernardino, explorador de National Geographic Society, la efeméride es esencial para destacar que un océano vivo repercute directamente en nuestra salud y bienestar económico: “Es una fecha muy especial para intentar transmitir este mensaje a la gente y que entienda que si no miramos al océano estamos perdiendo el 70 % de nuestro planeta“.

Día Mundial de los Océanos: ¿por qué son importantes los mares?

Hay cinco océanos en el planeta: el Atlántico, el Pacífico, el Índico, el Ártico y el Austral (o Antártico), este último reconocido oficialmente como océano por el Comité de Política Cartográfica de National Geographic en 2021. Pero a pesar de esta división, para Bernardino es un error pensar que las grandes masas de agua que rodean a los continentes son cosas diferentes: “El océano es un vínculo para la humanidad y todas sus partes están conectadas. No son varios océanos, es un solo planeta oceánico“.

La declaración de Bernardino no es en vano. Según el explorador, el océano es esencial para la vida humana porque es fuente de alimentos, transporte, generación de energía, ocio y regulación del clima, además de albergar una enorme biodiversidad. 

El Informe Especial sobre el Océano y la Criosfera en un Clima Cambiante (SROCC, por sus siglas en inglés), corrobora la afirmación del investigador. Elaborado por el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), el documento muestra que los mares son la base de las economías y los medios de vida locales, nacionales y mundiales. 

Según los datos del informe, cerca del 28% de la población mundial vive en regiones costeras y más de dos mil millones de personas dependen directa o indirectamente de los ecosistemas marinos. Como ejemplo, el estudio sostiene que proporcionan aproximadamente 170 millones de toneladas de mariscos al año, cerca del 15% de todas las proteínas consumidas por los humanos.

En cuanto a la biodiversidad, los ecosistemas marinos albergan al menos 230.000 especies de plantas, invertebrados, peces y otros vertebrados, según el Censo de la Vida Marina, un programa de investigación mundial sobre la vida en los mares elaborado por más de 760 instituciones y publicado en 2010. Además, los científicos del censo estimaron que por cada especie marina conocida por la ciencia, hay al menos cuatro que aún no se han descubierto. 

“El océano puede ser incluso más diverso que los bosques terrestres y el papel ecológico de toda esta diversidad es importante no solo en los ecosistemas locales, sino que también desempeñan funciones realmente importantes a nivel global”, detalló Lagger. Como ejemplo, el biólogo marino menciona la relevancia de los organismos oceánicos para la producción de oxígeno en la atmósfera.

Según información de los Centros Nacionales de Ciencias Oceánicas Costeras de Estados Unidos, los investigadores estiman que entre el 50 y el 80 % de la producción de oxígeno de la Tierra proviene del proceso de fotosíntesis de las especies del plancton oceánico.

Los mares también son esenciales para la regulación del clima del planeta, ya que absorben el CO2 y el calor de la atmósfera. A través de la circulación oceánica (corrientes), el calor es absorbido y distribuido por todo el planeta, desde los trópicos hasta los polos y desde la superficie hasta el fondo del mar, “llevando el calor de los lugares más calientes a los más fríos y viceversa”, explica Bernardino. “Estos son algunos ejemplos de cómo los océanos influyen incluso en regiones que no están cerca de la costa, lo que significa que aún las personas que nunca han visto el mar lo necesitan”, añade el explorador brasileño.

Las amenazas a las que se enfrentan los océanos

Al igual que otros ecosistemas del planeta, varios estudios, como el artículo Global Carbon Budget 2020 publicado en la revista científica Earth System Science Data, demuestran que los entornos marinos están sufriendo cambios debido a la degradación de la acción humana. Entre los principales problemas, los exploradores de National Geographic mencionaron la explotación excesiva de los recursos pesqueros, la contaminación de los mares, sobre todo por plásticos, y los efectos del cambio climático. “Personalmente, me alarma mucho más el cambio climático por su magnitud”, alertó Bernardino.

Como ejemplo, el IPCC, a través del informe SCROCC, destaca algunas de las consecuencias de la crisis climática en los océanos. Entre ellos se puede mencionar:

  1. El aumento de la temperatura de las aguas superficiales; 
  1. El deshielo de los polos con el consiguiente aumento del nivel del mar (que amenaza a las poblaciones costeras); 
  1. Los cambios de temperatura en las corrientes marinas con efectos negativos sobre el transporte de nutrientes y la producción de oxígeno;
  1. La acidificación de los océanos, que afecta significativamente a los arrecifes de coral; 
  1. Los cambios en los ciclos oceánicos que potencian fenómenos como El Niño. 

Este último, como fenómeno importante para la estabilidad del clima en varias regiones, puede provocar un aumento de la frecuencia e intensidad de los fenómenos extremos, como huracanes y tifones, si aumenta su intensidad. Según Bernardino, esto ocurre porque “el agua es un conductor térmico, lo que convierte al océano en un enorme portador de energía (en forma de calor) para el planeta”. De acuerdo con el oceanógrafo, cuando el agua se sobrecalienta y hay un exceso de energía liberada a la atmósfera, se producen anomalías capaces de generar catástrofes, como grandes tormentas y huracanes.

La pérdida de biodiversidad, para Lagger, también es motivo de preocupación. “Es una consecuencia directa de casi todos los problemas que vemos en los entornos oceánicos en la actualidad. Lo peor es que todavía hoy existen varias especies que desconocemos. Puede que estemos perdiendo especies mucho más rápido de lo que podemos encontrarlas.”

Qué es la Década del Océano para el desarrollo sostenible

Ante esta alarmante situación, además de la fecha anual, la ONU estableció el periodo comprendido entre 2021 y 2030 como la Década de los Océanos para el Desarrollo Sostenible. El objetivo es movilizar a científicos, políticos, empresas y a la sociedad civil a favor de la investigación y la innovación para promover la conservación de los recursos naturales marinos. Según la ONU, esta iniciativa debería facilitar la comunicación y el aprendizaje mutuo entre las comunidades de investigación y las partes interesadas. 

En los próximos 10 años, la Década de los Océanos prevé una “revolución en la ciencia de los océanos que provocará un cambio radical en la relación de la humanidad con este tipo de ecosistemas”, informan publicaciones de la ONU sobre el tema. Para ello, la acción reunirá a científicos, gobiernos, empresas e industrias, fundaciones filantrópicas y organismos de las Naciones Unidas, entre otras partes interesadas de diversos sectores, para generar los conocimientos científicos y desarrollar las asociaciones necesarias para un océano sano, productivo, resistente y sostenible. 

Para Lagger, el Decenio de los Océanos y el Día Mundial de los Océanos son también medios para transmitir un mensaje positivo sobre la conservación de los mares, que puede servir de ejemplo para las próximas generaciones. “Los más jóvenes nos empujan, más que nunca, a defender nuestro planeta. Así que tenemos que dar el ejemplo y dejar como legado este mensaje de unidad para la conservación”, concluye el biólogo. 

Fuente: Redacción National Geographic.

Fecha 21/11/2024

 

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