Se trata del joven francés Théo Grataloup, de 16 años, quien padece graves malformaciones de laringe y esófago y quien, tras someterse a 54 operaciones, ahora “puede comer por la boca, respirar gracias una traqueotomía y hablar con el esófago”, según explicó su madre, Sabine Grataloup.
El fondo reconoce el vínculo entre la discapacidad del adolescente y la exposición de su madre al glifosato, quien dijo que es el primer caso.
La familia percibe 1000 euros (1.060 dólares) del Fondo de Indemnización de Víctimas de Pesticidas desde marzo de 2022, el cual fue creado en el año 2020 por el Gobierno de Francia.
“A nivel mundial, se ganaron juicios en Estados Unidos en casos de cánceres, pero sobre malformaciones, que yo sepa, somos los primeros en lograr este reconocimiento oficial”, subrayó a la agencia de noticias AFP, Sabine Grataloup.
Christine Dechesne-Ceard, a cargo del fondo gestionado por el régimen de seguridad social de los agricultores MSA, afirmó que “hay un reconocimiento del vínculo entre la enfermedad del niño y la exposición de la madre a los pesticidas, pero el tipo de pesticida no se notificó“.
La madre del adolescente no tiene dudas al respecto; trabajó en un centro ecuestre y rara vez utilizaba pesticidas, únicamente glifosato para desherbar su pista durante el verano.
Oriunda del sureste francés, la familia rechazaba inicialmente hablar del caso para evitar una nueva campaña hostil en las redes sociales como sucedió en el año 2017, cuando demandó a los fabricantes de glifosato, que aún continúa en curso.
Sin embargo, cambió su postura ante la posibilidad de que la Unión Europea (UE) prolongue por 10 años la autorización del glifosato, como propuso la Comisión Europea y sobre la que deberán pronunciarse los 27 países del bloque el viernes.
El Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer de la Organización Mundial de la Salud (OMS) clasificó en 2015 como “cancerígeno probable” el glifosato, sustancia activa del famoso Roundup de la empresa Monsanto.
Fuente: Télam