“Los recicladores son los profesionales del cuidado ambiental, el cuidado del planeta”, aseguró el filósofo colombiano Bernardo Toro, durante la conferencia de apertura del primer encuentro mundial de recuperadores de materiales reciclables llevado a cabo en Bogotá en los primeros días de marzo de 2008, en el que participamos integrantes de la Fundación Eco Urbano.
Pasaron muchos años de ese encuentro internacional, que marcó un hito en la visibilización y reconocimiento de esta agenda socio ambiental común a la mayoría de los países de Latinoamérica, África y el resto del mundo, y que hoy se vuelve central para pensar y gestionar la “economía circular”, este nuevo paradigma que nos propone el mundo desarrollado, principal responsable de la huella ecológica global cuyo resultado es la crisis climática, hídrica, social y en términos de pérdida de biodiversidad.
Hace pocos meses la humanidad alcanzó la suma de 8.000.000.000 de habitantes que compartimos la Tierra, nuestra casa común. Sabemos que, si todas las personas en el mundo consumieran como un norteamericano o europeo de clase media, necesitaríamos 3 ó 4 planetas para satisfacer esas necesidades, y ni hablar del impacto que generan sus residuos, principalmente los micro plásticos, que están contaminando los océanos, mares y ríos de todos los rincones de nuestro único hogar.
La mayoría de los municipios entrerrianos tiene como principal desafío ambiental local la gestión integral, responsable y participativa de los residuos urbanos. Y para lograrlo, cuentan con el trabajo y servicio invalorable de las cooperativas y grupos de personas que recolectan, separan, enfardan, comercializan y hasta empiezan a agregar valor a los residuos que “todos generamos”.
Desde el 2014, la ley provincial N° 10.311 de gestión integral de residuos sólidos urbanos, en congruencia con la ley de presupuestos mínimos N° 25.916, determina que los municipios y comunas deben prioritaria y progresivamente incluir al sector de recolectores informales al sistema de gestión de residuos e higiene urbana en condiciones de dignidad y salubridad.
Lamentablemente todavía hay muchos gobiernos locales que no reconocen el trabajo del sector y los beneficios sociales, ambientales y económicos que generan, y tampoco valoran que las y los recuperadores forman parte de la solución de este problema complejo, que amerita una revolución cultural y educativa que asegure los cambios de hábitos necesarios para que la comunidad separe los residuos en origen, generando una conciencia crítica acerca de nuestra responsabilidad como consumidores.
Desde el año 2018 trabajamos articuladamente con el Gobierno provincial, a través de una gestión asociada con las áreas de Ambiente, Economía Social y el Instituto de promoción del cooperativismo, acompañando y colaborando en esta agenda para fortalecer la gestión ambiental de los gobiernos locales y a este sector productivo clave en la cadena de valor del reciclaje de distintos residuos como papel, cartón, metal, vidrio y plástico. El 80 % de estos materiales que se reciclan pasaron por las manos de algún recuperador o recuperadora de base.
Entre Ríos cuenta con más de 17 cooperativas y varios grupos de recicladores de base, sector que contiene más de mil personas que apalancan día a día cientos de toneladas de materias primas para su reciclaje industrial, a los que se van sumando lentamente empresas que incorporan una gestión responsable como grandes generadores de residuos y actores de la economía circular.
Reducir, reutilizar y reciclar ha sido la consigna pedagógica para que nuestros gurises practiquen los valores e incorporen estas prácticas fundamentales para detener el deterioro de nuestros bienes naturales. Pero no es suficiente: necesitamos reflexionar profundamente sobre nuestro paradigma civilizatorio y poder transitar hacia un modelo que ponga foco en el cuidado de la comunidad de vida.
Tenemos el derecho constitucional a tener un ambiente sano, pero también el deber de preservarlo, de cuidarlo. Por ello, este 1° de Marzo, Día Mundial de las y los recicladores de base, queremos proponer que “cuidar a los que nos cuidan” sea política de estado.
Reciclaje inclusivo en la provincia de Entre Ríos:
Cooperativa de trabajo Nueva Vida Ltda (Paraná) – Cooperativa de trabajo Un Sueño Cartonero Ltda (Paraná) – Cooperativa de trabajo Recicladores del Paraná-MTE (Paraná) – Cooperativa de trabajo 28 de abril Ltda (Cerrito) – Cooperativa de trabajo El Turquiño Ltda (Hasenkamp) – Cooperativa de trabajo Amaneceres Verdes Ltda (Santa Anita) – Cooperativa de trabajo San Francisco Ltda (Bovril) – Cooperativa de trabajo Creando Valores Ltda (Gral Ramírez) – Cooperativa de trabajo FURA RSU Ltda (Santa Elena) – Cooperativa de trabajo comunitario Cooperse Ltda (Santa Elena)- Cooperativa de trabajo La Esperanza Ltda (Villaguay) – Cooperativa de trabajo Ecoclar Ltda (Villa Clara) – Cooperativa de trabajo La Nueva Esperanza Ltda (Tabossi) – Cooperativa de trabajo Tierra de Palmares Ltda (Pueblo Liebig) – Cooperativa de trabajo La Mezcladora Ltda (Urdinarrain) – Cooperativa de trabajo Ecogualeguaychú Ltda (Gualeguaychú) – Cooperativa de trabajo Cielo Compartido Ltda (San José) – Cooperativa de trabajo Mundo Reciclado Ltda (Concordia) – Grupos de recuperadores de Hernandarias, Pueblo Brugo, Villa Urquiza, Piedras Blancas, San Benito, Paso de la Laguna, Viale, Conscripto Bernardi y El Pingo.