Territorios del Agua

Aquellos espacios que nos identifican, de los cuales nos sentimos parte por sus características geográficas, por su cultura, espacios que somos capaces de proteger hasta con nuestras vidas, esos son los territorios. Pueden existir tantas concepciones del mismo, como personas en el mundo, podemos entender el territorio como un país, una provincia, una ciudad o una ecorregión, pero también, estos territorios pueden no conocer los límites y fronteras geopolíticas establecidas, en donde “del río para acá” es un país y “del río para allá” es otro.

Muchos pueblos hoy en día siguen sosteniendo otros modelos de territorios, que parecieran tener mucho más sentido a la hora de pensar estrategias de conservación y unidad con el ambiente. De todas formas, a fines prácticos, es importante reconocer el territorio en el cual nos encontramos, y para eso recurriremos a los límites políticos que más conocemos, pero sin caer en la trampa de entender al ambiente como un conjunto de mosaicos ensamblados, sino como una unidad continua.

Los territorios son defendidos, utilizados, porque no sólo representan una porción de tierra que nos permite determinadas actividades a los seres vivos, sino que moldea nuestra conducta, nuestros hábitos, el tipo de consumo que tenemos, y cómo nos relacionamos con los demás seres vivos. Entre Ríos, el territorio que habitamos (si utilizamos los límites más tradicionales), es una provincia surcada por agua, desde los grandes ríos que nos delimitan hasta los pequeños arroyos que encontramos en cada recoveco, y la presencia tan abundante de la misma, ha moldeado nuestra cultura.

Aguas superficiales

Los Ríos

Un río es un flujo de agua corriente originalmente alimentado por una fuente y que presenta caudal suficiente durante la mayor parte del año. Simultáneamente constituyen importantes corredores biológicos, es decir, vías de migración de flora y fauna.

La superficie de Entre Ríos se presenta como una verdadera maraña hidrográfica, dada la cantidad de ríos, riachos y arroyos que cruzan su suelo en distintas direcciones, en su totalidad cuenta con 7.733 cursos de agua, que suman una longitud de 41.790 km lineales. La provincia está rodeada por los ríos Paraná y Uruguay, que integran el gran sistema americano de la cuenca del Plata. Esta es la segunda cuenca hidrográfica más grande de América, después de la del Amazonas, y la cuarta del mundo. Constituye una de las mayores reservas de agua dulce del planeta.

Bibliografía:
https://www.redalyc.org/jatsRepo/721/72157132006/72157132006.pdf

 

Río Paraná 

En lengua guaraní, su nombre quiere decir “pariente del mar”. Nace en la meseta brasileña, a 1.900 msnm. En territorio argentino, a la altura de la ciudad de Corrientes, desemboca sobre el Paraná el río Paraguay al que, a su vez, se suman las aguas del Bermejo y el Pilcomayo. El recorrido que hace el Paraná en nuestra provincia se extiende desde la confluencia del río Guayquiraró, al norte, hasta la confluencia con el río Uruguay, en el sureste de la provincia. El recorrido total es de 844 kilómetros. 

 

Río Uruguay 

Su nombre significa “río de los pájaros”. También nace en Brasil, en la unión de los ríos Pelotas y Peixe. El tramo entrerriano del Uruguay se extiende desde la confluencia del Mocoretá hasta su unión con el Paraná Guazú. Su extensión es de 426 kilómetros. 

El lecho de este río presenta rápidos a modo de escalones. El llamado Salto Grande es el mayor de los accidentes geográficos que interrumpen su curso, ocupando todo el ancho del cauce. Desde 1978, se encuentra emplazada allí la represa hidroeléctrica de Salto Grande, por lo que esta zona ha perdido su dinámica natural. 

 

Río Gualeguay 

Su nombre tiene dos significados: “río de la cueva del chancho” y “río del jaguar”. Nace en la parte centro norte de la provincia, en el departamento Federación, y desemboca en los ríos Paraná Pavón y Paraná Ibicuy. 

El Gualeguay es la principal arteria fluvial interior de Entre Ríos y forma un verdadero sistema, con una cuenca de 20.450 km2s, asemejándose a un racimo hidrográfico. 

Documental Soy Río: Tres amigos recorren 800 km de río para devolver, en una intención de homenaje a sus padres, las enseñanzas que les ha dejado este cautivante río Gualeguay. Soy Río, es un documental que transcurre en su totalidad en un viaje que sirve para profundizar y describir conductual y emocionalmente a los personajes inmersos. Un registro documental que tuvo como premisa la revalorización, el fortalecimiento y la divulgación de la construcción cotidiana de nuestra identidad, desde el plano de lo cultural, el medio ambiente, su puesta en valor, la concientización y preservación en su concepto más amplio y abarcativo.

Los humedales

Por los ríos, arroyos y lagunas que nos caracterizan como provincia, podemos decir que vivimos en un gran humedal. Pero, ¿qué es un humedal?. El término engloba una inmensa variedad de ambientes, que comparten una propiedad que los diferencia de los ecosistemas terrestres: la presencia del agua como elemento característico. 

Según la convención Ramsar los humedales son “todas las extensiones de marismas, pantanos y turberas, o superficies cubiertas de aguas, sean éstas de régimen natural o artificial, permanentes o temporales, estancadas o corrientes, dulces o salobres, incluidas las extensiones de aguas marinas cuya profundidad en marea baja no exceda los 6 m”. 

La inmensa extensión de nuestro país determina la existencia de una amplia diversidad y riqueza de humedales. El gran humedal de nuestra región forma parte de la cuenca del Plata. Las llanuras de inundación de los ríos Paraná, Pilcomayo y Bermejo constituyen un mosaico de ambientes derivados de la actividad de los ríos, tales como selvas marginales, pajonales, esteros, lagunas y bañados que proporcionan diversos hábitat para numerosas especies. 

Este ecosistema funciona como regulador de los excesos y deficiencias hídricas, favoreciendo la mitigación de crecientes y la recarga y descarga del agua subterránea.

Además, a través de la retención, transformación y transporte de sedimentos, nutrientes y contaminantes, juegan un papel fundamental en los ciclos de la materia y en el mantenimiento de la calidad de las aguas. Sustentan una importante diversidad biológica por su alta productividad y pueden albergar poblaciones muy numerosas de animales que utilizan estos ambientes para alimentarse, andar o descansar.

 

Cuencas hídricas

El nombre que nos identifica como provincia, Entre Ríos, tiene que ver con las características de nuestro territorio: somos una provincia de agua.

Espacios de vida e identidad

La cuenca es la primera y última nación cuyos límites, aunque pueden variar
un poco, son indiscutibles.

Gary Snider, poeta

Si hablamos de territorios e identidad entrerriana, no podemos dejar a un lado las cuencas hídricas de la provincia.

Estos sistemas geológicos pueden considerarse como sistemas vivos por su gran complejidad. Abarcan un río principal desde su nacimiento hasta su desembocadura, tejiendo una red ecológica entre sus afluentes, sus lagos que desaguan en él, sus arroyos, las aguas subterráneas que reciben de ellos o les aportan agua.

Sin embargo, las cuencas hídricas son mucho más. Bajo un nuevo paradigma del cuidado, podemos considerarlas como espacios de vida y de expresión cultural de las poblaciones que viven en ella, ya que diferentes actores de una cuenca construyen en el tiempo sus propios sistemas de vida y modos de producción, mantienen costumbres, construyen las relaciones particulares de género, establecen reglas y acuerdos sociales en torno al territorio local.

Entre Ríos se encuentra emplazada sobre diez cuencas hídricas, cada una de ellas con sus actores y cultura particulares. A su vez, la provincia integra la región Mesopotámica y la gran Cuenca Hidrográfica del Plata. Desde una nueva cultura del agua, que potencie el reconocimiento de cada entrerriana y entrerriano como habitantes de las cuencas y, por lo tanto, como parte de un gran sistema ecológico, estaremos más cerca de lograr un manejo y gestión integral de las mismas.

Las Cuencas hídricas son espacios de vida y cultura de las poblaciones que viven en ella.

Los Arroyos

Un arroyo se define como un caudal corto de agua, casi continuo. Riachuelo, arroyo y río, son los términos utilizados para diferenciar, en función del tamaño, las partes del caudal de una cuenca hidrográfica. Los riachuelos son los más pequeños, los arroyos los medianos y los ríos los más grandes.

El territorio entrerriano se encuentra surcado por innumerables arroyos que corren a través de sus lomadas y cuchillas, en las que la acción de las aguas de lluvia ejerce una lenta erosión por efecto de los desniveles del terreno, rebajando las alturas y depositando los sedimentos en los fondos chatos, en cuyo eje se forma, por lo general, un cauce. Las lluvias frecuentes alimentan estos cursos de agua.

Bibliografía
https://www.iagua.es/respuestas/que-es-arroyo-significado-y-concepto

Aguas subterráneas

Los acuíferos

Son depósitos o reservorios de agua subterránea que están integrados y relacionados al ciclo hidrológico de la naturaleza, a través de la infiltración del agua que se produce en el suelo cada vez que llueve; se trata de recursos limitados y renovables.

El agua subterránea no reconoce fronteras políticas, ya que sus límites fueron trazados siguiendo singularidades geográficas, cursos de agua superficiales o criterios arbitrarios. El agua subterránea alimentada en una cuenca hidrográfica de un determinado país puede atravesar las fronteras y ser explotada en otro país. Por eso, los acuíferos pertenecientes a cuencas hidrogeológicas compartidas entre dos o más naciones tienen que ser manejados en forma conjunta y bajo normas ambientales de sustentabilidad.

El acuífero Guaraní
Es uno de los reservorios subterráneos transfronterizos de agua dulce más grandes del planeta. Está localizado en el centro oeste de América del Sur e involucra a 4 países: Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay. Tiene una extensión aproximada de 1,2 millones de km2. En Argentina, abarca todas las provincias que conforman la mesopotamia.

La recarga natural ocurre por medio de la infiltración de las aguas de lluvia y de forma indirecta por infiltración del drenaje de los cursos de agua de la región a lo largo de las discontinuidades de las rocas. La protección contra los agentes de contaminación que normalmente afectan los manantiales de agua en la superficie se producen al pasar por mecanismos naturales de filtración y autodepuración en el subsuelo, de los que resulta un agua de excelente calidad.

Las aguas subterráneas son un bien social y deben ser tratadas teniendo en cuenta las necesidades de todos los habitantes de la región, priorizando el uso público sobre los intereses comerciales de unos pocos. No vemos la riqueza del planeta bajo tierra, pero existe y es muy vasta. Los acuíferos son parte de ella. Cuidar las entrañas de la Tierra es cuidarnos.

Entre Ríos Museo Antonio Serrano Ecourbano Cuidadores