▪ Pueblos del agua ▪

Seuer Montec: Voces de la identidad Charrúa

Sonidos, voces y causas de su pueblo originario nativo, posicionados desde un tiempo presente, se conjugan creativamente para narrar la identidad charrúa.

Saber escuchar, ser escuchados

En el año 2011, nace Seuer Montec, un dúo musical integrado por Gabriela Pérez, y Javier Alvarez, que con su cantar, revitalizan la lengua charrúa, la lengua del territorio originario.

Desde sus intervenciones artísticas, narran diversos modos del ir siendo charrúas en comunidad, tomando como referencia las descripciones de lo que fue siendo la música charrúa en diferentes momentos históricos; de músicas de pueblos hermanos con similitudes culturales (monte selváticos y de pradera), en quienes ha habido continuidad histórica en su expresión musical; y músicas de comunidades y/o grupos charrúas en similar proceso de creación y reencuentro con este tipo de expresiones.

Seuer montec, es una expresión en lengua charrúa que traducida al castellano significa “saber escuchar”, e implica percibir con todos los sentidos, estar atento con todo nuestro ser, a todo nuestro entorno natural.

Video 1. Canción “Eso voy a hacer”, del duo musical Seuer Montec. La canción forma parte de “Ancat” (espíritu, interior, alma), grabación que se publicó en 2021 conmemorando sus 10 años de trayectoria.


Pueblo Nación Charrua

«Motivadxs por nuestros encuentros con Rosa Albariño, por aquellos años, comenzamos el transitar consciente de nuestra identidad nativa charrúa»

Gabriela Pérez y Javier
Alvarez (Seuer Montec).

Transcurría el año 1980, Rosita Albariño, una investigadora docente, descendiente directa de una abuela charrúa, comenzó a preguntarse porque tanto silenciamiento respecto a su pueblo.

En su camino, halló crónicas, documentales, y registros que la llevó a adentrándose en la verdadera historia. Viajó y conoció la vida de otros pueblos organizados, y su gran y maravilloso mérito y coraje, fue proclamar su grito identitario, que fue acompañado por mujeres y jóvenes con tradición oral.

Es así que, largos fogones de identidad fueron encendidos en distintos puntos de la provincia. Particularmente en Villaguay, se unen las voces con el amor y la poesía de Seuer Montec. Las palabras desde el alma, nacen y unen a aquellos nietos y nietas de los abuelos nobles charruas.


Aguas originarias

Al agua y las ramas

Al viento y los pájaros

Escuchar

Eso voy a hacer

Canción “Eso voy a hacer” – Seuer Montec

La ancestralidad de nuestros ríos y arroyos, como su vida, la vida en ellos; es de un real sin tiempo. Hace cientos de años, hemos llegado a sus cauces, hemos llegado a sus lechos. Hemos llegado a ser ellos. Desde esa era inmemorial, el pueblo charrúa está acá, siendo parte; con su “estilo de vida con fuerte vínculo con la naturaleza, ligado a ríos y arroyos”, como han dicho antiguas crónicas.

El historiador Diego Bracco, destaca que, el charrúa ha sido esencialmente acuático, siendo los causes hídricos crucial vía de comunicación; así como diversos textos describen a sus veras tanto como habituales espacios de encuentros eventuales, como de vida cotidiana.

Gabriela y Javier, que residen en la localidad de Villaguay, encuentran su vínculo con el agua en el arroyo Villaguay, ecosistema acuático amenazado por el incremento de la contaminación por residuos urbanos, según detalla el dúo musical.

Arco de Tacuabé, resuena en el presente

Tacuabé, fue un joven charrúa capturado en 1831 en la batalla de Salsipuedes, y junto a otros tres integrantes de su comunidad (Vaimaca, Guyunusa y Senaqué); fueron llevados a Francia y  sometidos a situaciones de tortura. En su viaje, Tacuabé estaba acompañado por un pequeño arco de boca que ejecutaba, haciendo vibrar su cuerda con una vara.

A fines del siglo XX, quienes años posteriores integraron en la Comunidad / Escuela Popular Charrúa Etriek, construyeron un arco denominado Arco Charrúa Etriek, reconociendolo a este como una adaptación del mítico Arco de Tacuabé, y emulando lo que podría haber sido el modo en que lo habría hecho Tacuabé, basados en las descripciones orales hechas sobre ello.

Recuperando este saber ancestral y con la idea de la conformación de un grupo para la interpretación exclusiva de canciones en lengua charrúa; el arco pasó a ser un eje tímbrico instrumental fundamental. En ese contexto se llevaron a cabo otras adaptaciones acordes a la nueva necesidad: cuerda de acero, clavija para su afinación y mate calabaza como resonador.

Es así entonces que este instrumento produce diversos ritmos libres y se logran diferentes timbres y alturas, apoyando y hasta golpeando, la boca del mate sobre el cuerpo, alejando, tensando y distendiendo la cuerda por fuerza de los dedos de la mano con que se sostiene el arco.

  • La vara utilizada para la construcción del arco es de sarandí.
  • La cuerda utilizada actualmente es de acero, que según la longitud del mismo, dependerá el calibre.
  • La afinación sugerida es entre re y mi.
Fig. 3.- Replica del Arco de Tacuabé perteneciente al duo musical Seuer Montecc en las cercanias del arroyo Villaguay. Fuente: Seuer Montec.
Connvencidos del poder curativo del sonido. Urge la necesidad abrirnos al tiempo presente.
Voces que provocan sentires y acciones sanadoras.

 

Cada día

El sol, quema como fuego               
cada tarde, cada enero.
El sol quema.

El arroyo bien a mano.
El Pocito, Las Piedritas
bien a mano.

Cada tarde allí nos tiene
cada día, cada enero.
El Pocito, Las Piedritas
cada enero, cada día.

Video 2.- Paisaje de Las Piedritas en el Arroyo Villaguay, para la película Harcop, vivir y dejar matar. Fuente: Gabriel Coñuel.

Fuente: Programa Provincial de Cultura del Agua: Entre Ríos Tierra de Agua

Entre Ríos Museo Antonio Serrano Ecourbano Cuidadores