Agua y Vida

¿Se puede pensar el agua sin pensar la vida? El agua atraviesa todos los ámbitos en los cuales están presentes los seres vivos, desde los grandes océanos que albergan una biodiversidad incalculable, hasta nuestra composición como seres humanos con un 70% de agua interior. 

Entonces podemos llegar a una conclusión obvia: sin agua no hay vida; aunque muchas veces esto que nos parece algo hasta innecesario de mencionar, no es tan evidente como aparenta. ¿Cómo explicamos entonces la falta de acceso al agua potable de muchas comunidades? ¿y la contaminación de las fuentes de agua comprometiendo la biodiversidad a la que le permite la subsistencia? ¿y la privatización de este recurso tan preciado? “Miles han vivido sin amor, nadie sin agua” (W.H. Auden). Existe algo más terrible que vivir sin amor, y todavía estamos a tiempo de revertir muchas situaciones que comprometen el futuro de la vida.

Para cuidar hay que amar, se dice, pero para amar necesitamos conocer, no sólo a través de textos y descripciones sobre la biodiversidad autóctona, sino vinculándonos conscientemente con la misma, identificando los arroyos que nos atraviesan, escuchando los cantos de las aves del monte entrerriano o simplemente observando los árboles nativos y sus interacciones en nuestra ciudad. Y así, reconocer que estamos inmersos, como habitantes de nuestra provincia, en una cultura atravesada por el agua y la vida en sus múltiples manifestaciones. 

Brotó en mi casa una semilla de río, decía la poetisa Gloria Montoya. Si cultivamos esta semilla que tenemos dentro por habitar en estos territorios, podremos acercarnos cada vez más a esos ambientes que nos rodean; entendiéndonos como un eslabón más dentro de la naturaleza.

¿De dónde viene el agua y a dónde va?

¿De dónde viene el agua y a dónde va?

Hace muchos años, gracias a dos científicos, se descubrió que la materia (en este caso masa de agua) no se crea ni se destruye, sólo se transforma. Entonces si tomamos esta ley, podemos llegar a la conclusión de que siempre hubo la misma cantidad de agua en todo el planeta, ¿pero por qué a veces escuchamos que hay pueblos que antes tenían agua y ahora no? porque el agua también se transforma, ya sea a un estado gaseoso o líquido pero mezclada con componentes tóxicos.

El movimiento del agua en la Tierra se describe mediante un ciclo; como decíamos, el agua es siempre la misma pero se transforma en diferentes estados: líquida, gaseosa o sólida. Este ciclo, esencial para el equilibrio ambiental y para la vida, ha venido sucediendo en nuestro planeta desde hace miles de millones de años. Sin embargo, el ciclo es más que el paso del agua por diferentes estados en el entorno físico: es el pasaje del agua por los cuerpos de los organismos vivos y la atmósfera, los ríos, los océanos y todos los ambientes en los que nos encontramos.

Bueno pero entonces ¿cómo es el ciclo?

Bueno pero entonces ¿cómo es el ciclo?

El ciclo comienza con el paso de agua líquida a agua en forma de vapor, o evaporación, del agua de la superficie debido al calor del sol. Luego, a medida que se eleva, el vapor de agua contenido en el aire comienza a enfriarse y se convierte en pequeñas gotas de agua (condensación), que se reúnen formando las nubes. Las nubes se mueven y chocan entre sí, hasta que en algún momento se producen las precipitaciones, producidas por el propio peso del agua. Cuando la temperatura de la atmósfera es muy baja, las precipitaciones pueden caer en forma de hielo o nieve.

Del agua que llega a la superficie terrestre, una parte alimenta los océanos y otros cuerpos de agua y otra es directamente aprovechada por los seres vivos. Una tercera fracción del agua que precipita se filtra a través del suelo y se acumula formando acuíferos o capas de agua subterránea, que pueden volver a emerger en forma de fuentes o formando parte de distintos cuerpos de agua (como arroyos o ríos). Tarde o temprano, el agua vuelve a evaporarse y el ciclo vuelve a comenzar.

Ciclo del Agua
Ciclo del agua tomado de Curtis 7ma edición. 2013

Entre Ríos Museo Antonio Serrano Ecourbano Cuidadores