De la redacción de ELONCE
El titular de la Liga Naval Argentina, Fernando Morales, alertó que el proceso de licitación de la Hidrovía Paraná-Paraguay podría volver a fracasar si el Gobierno no modifica el enfoque actual. En una entrevista con GPS, que se emite por Elonce, aseguró que “los funcionarios no escucharon las recomendaciones del sector” y cuestionó la falta de experiencia técnica en la gestión.
“La hidrovía, es decir, el río Paraná en la parte que le corresponde a Argentina, sigue siendo una vía fluvial controlada por el Estado argentino. Lo que vamos a licitar para que siga en manos privadas, porque de hecho ya está. Se hizo un subterfugio que ahora lo maneja la ex AGP, pero subcontrata a la misma empresa, Jan de Nul, que es la que lo está haciendo”, explicó Morales.
Y agregó: “Desde 1995 hasta ahora, la misma empresa privada se ha ocupado del dragado de la hidrovía. El dragado es privado, pero el control sigue en manos del Estado. Cuando ocurren accidentes, como el del buque CESI, se dice que la hidrovía privatizada no se puede controlar, y eso no es cierto”.
Consultado sobre el primer intento licitatorio, Morales fue tajante: “La licitación fracasó. Era cantado que iba a fracasar. En la actual administración se tomó el trabajo de oír a todas las voces del sector, pero no escuchó ni atendió ninguna de las recomendaciones”.
“Estaban todos los números puestos para que la licitación fracase, a tal punto que la única empresa que se presentó fue la que más denuncias había hecho. A sabiendas de que habiendo un solo oferente, la licitación no puede prosperar”, insistió.
Sobre el segundo intento en marcha, advirtió: “Dado que los actores siguen siendo los mismos, salvo el secretario Mogetta que fue echado, todo indica que están tratando de reeditar lo mismo que hicieron hace cinco meses. Y si no se atienden las recomendaciones de los usuarios, es probable que vuelva a fracasar”.
Morales también advirtió sobre un proyecto que pondría en riesgo a la Marina Mercante argentina. “Hay un peligro muy grande que es la idea de abrir los mares y los ríos a que vengan buques de terceras banderas a hacer nuestro cabotaje porque son más baratos”, indicó.
“¿Y cuáles son esos buques más baratos? Por ejemplo, un buque como el CESI, que viene con tripulaciones de baja calidad profesional y registros de bandera de baja calidad institucional, como las islas Marshall”, agregó.
“Estamos permitiendo que buques paraguayos naveguen por nuestra vía fluvial sin prácticos acreditados por nuestra autoridad marítima. Así te pasan cosas como el hundimiento del remolcador en el Paraná”, subrayó.
Respecto al rol de la Liga Naval en el diseño de políticas para la vía navegable troncal, Morales comentó que si bien la institución no participó formalmente, sus integrantes sí estuvieron presentes: “Lo lindo de la Liga Naval es que la integran los principales referentes del sector. Muchos que participaron son miembros de la Liga”.
“Muchas veces los funcionarios vienen a instruirse. Suena soberbio, pero vienen a aprender cosas básicas como que una barcaza no tiene gran calado. Carecer de conocimientos técnicos básicos hace que cuando toman decisiones, no sean las más adecuadas”, sostuvo.
Por último, Morales hizo hincapié en los riesgos ambientales que implica una licitación mal planificada: “Si dragamos sin límite, podemos alterar todo el ecosistema fluvial. La cuestión ambiental debe estar presente en cada tramo de la licitación”.
“La profundidad, el comportamiento de las corrientes, los márgenes del canal, todo eso debe estar contemplado. No se puede hacer una licitación solo desde una visión comercial. Comparo esto con la medicina: todos son médicos, pero hay especialistas. En la hidrovía se necesita una mirada integral”, explicó.
Y concluyó: “Esta gestión se ha caracterizado por desatender las cuestiones ambientales. Decir que el cambio climático no existe o que talar árboles no tiene consecuencias es peligroso. En la hidrovía, la dimensión ambiental es fundamental”.